Los beneficios del aceite de coco para la piel que no conocías

Aceite de coco: el mejor aliado

Los beneficios para la salud y la nutrición derivados del consumo de aceite de coco han sido reconocidos en muchas partes del mundo durante siglos; en la India, la palmera de coco ha sido considerada desde tiempos inmemoriales como "kalpavrisksha", que significa literalmente "un árbol que otorga todas las bendiciones". La tendencia últimamente le ha dado más relevancia en productos cosméticos o de belleza y hoy queremos contarte cómo es que actúa el aceite de coco en tu cuerpo, tanto internamente como externa, sigue leyendo.

Efectos del aceite de coco para el rostro

El aceite de coco posee ácido láurico, vitamina E y K, una combinación de ingredientes ideales que humectan los tejidos de la piel de tu rostro en profundidad, favorecen la regeneración celular de la misma y le proporcionan suavidad.

Además, otra de las grandes propiedades del aceite de coco es que preserva el colágeno y elastina en la piel, lo que lo convierte en un producto magnífico para prevenir el envejecimiento, la formación de líneas de expresión y arrugas. ¡Qué bien!

Otra de sus grandes bondades es que protege tu rostro de la acción de los radicales libres y agentes externos como contaminación y estrés que pueden afectar su buena apariencia y, por tanto, causar la aparición de imperfecciones e impurezas. ¿Necesitamos más?

Bondades del aceite de coco para tu piel

Muchas personas utilizan el aceite de coco para fines cosméticos, así como para mejorar la salud y el aspecto de su piel y cabello. Un estudio publicado en el Journal of Traditional and Complementary Medicine, comprobó que la aplicación de aceite de coco virgen produce actividad antiinflamatoria al inhibir los diversos niveles de citocinas (células encargadas de la respuesta inmune), mejora la función protectora la piel y protege contra la radiación UV.

Con los resultados de esta investigación se comprobó que el aceite de coco virgen podría ser útil en el tratamiento de trastornos de la piel, como la dermatitis atópica y el eczema, enfermedades causadas por una disfunción en la piel para hacer frente a irritantes.

El aceite de coco también es un excelente hidratante y puede ayudarte en los días de invierno cuando tus labios se parten y tu piel se reseca, tiene un efecto emoliente que ha demostrado ser eficaz incluso en casos extremos de descamación de la piel.

Asimismo el aceite de coco se utiliza para hidratar y tratar las infecciones, ¿lo sabías?; sus efectos han demostrado éxito en pacientes con problemas en la dermis así como humectante terapéutico para combatir la xerosis leve a moderada.

¿Aceite de coco para el cabello? ¡Sí!

El aceite de coco tiene una alta afinidad con las proteínas de las que está hecho nuestro cabello, por lo que es capaz de penetrar en el interior del tallo capilar y mejorar el aspecto del mismo. En el caso de otros aceites, por ejemplo como el aceite mineral, no hay afinidad con los nutrientes que nuestro cabello necesita y, por lo tanto, no puede hidratarlo ni producir mejores resultados.

¿Cómo utilizo el aceite de coco?

En el cabello

Nuestra recomendación es que utilices el aceite de coco como mascarilla capilar, puedes untar en todo el cabello y colocar un gorro de baño, dejar actuar 15 minutos y después lavar, incluso se puede usar durante toda la noche, mientras duermes, para mejores resultados.
Otra buena opción es elegir productos que incluyan en sus ingredientes el aceite de coco, como un buen shampoo con extractos naturales.

En rostro

Una mascarilla con aceite de coco y miel de abeja, una vez a la semana, es todo lo que necesitas para comenzar a sentir un rostro más suave e hidratado.

En la piel

Si vas a tomar el sol puedes utilizar aceite de coco, el cual obtienes en boticas, farmacias o tiendas comerciales, úntalo en tu cuerpo antes de exponerte al sol y repítelo cada dos horas.

Precauciones al utilizar aceite de coco

Recuerda que el aceite de coco debe ser extra virgen para obtener mejores resultados y aprovechar al máximo los beneficios que te brinda. Revisa bien su procedencia y forma de obtención, ya que si es un aceite muy procesado en lugar de brindarte beneficios puede ser perjudicial para tu salud.
De igual forma, también ten mente que nada en exceso es bueno, así que modera su uso y aprovéchalo de la forma que más te convenga.
¡Disfruta de este regalo de la naturaleza!